Bienvenidos a la tierra del agua, de las grandes dehesas de encinas y alcornoques, de tradiciones y leyendas. Extremadura da la mano a la naturaleza, al patrimonio histórico-artístico, al turismo y la gastronomía. Dos provincias unidas trazan la silueta de un territorio idílico en el que es posible descubrir una forma distinta de ver la vida.
Plasencia, conocida como la Perla del Valle del Jerte, fue fundada en 1186 por Alfonso VIII de Castilla y es la ciudad más importante del norte de Extremadura, en la provincia de Cáceres. Puerta de entrada al Valle del Jerte que conserva fuertes vínculos con las comarcas próximas: La Vera, Monfragüe, Valle del Alagón, Hurdes, Valle del Ambroz y Trasierra-Tierras de Granadilla.
Accesible y cercana
El carácter abierto, comercial y hospitalario de Plasencia, así como su enclave estratégico de más de 40.000 habitantes, sitúa a la Capital del Norte como una ciudad dinámica, cercana, muy turística y de importante crecimiento económico.
Tradicional y única
Plasencia recoge de la tradición aquello que la convierte en un destino singular. El primer martes de agosto el Martes Mayor, Fiesta de Interés Turístico de Extremadura, en homenaje al centenario mercado de la ciudad. Otra cita ineludible del verano es el Festival Internacional de Folk. En el plano religioso destaca especialmente la Semana Santa, por ser la más antigua de Extremadura. En 2022 la ciudad acogió la muestra “Transitus”, título de la XXVI edición de Las Edades del Hombre, uno de los eventos culturales de carácter religioso más importantes de los últimos años en España.
Rico Patrimonio
Esta ciudad amurallada encierra un rico legado patrimonial, el casco antiguo de Plasencia está declarado Bien de Interés Cultural. Atesora construcciones religiosas que la hacen única, como sus dos catedrales, la Nueva y la Vieja, otras de carácter civil de gran relevancia, como sus numerosos palacios, casas señoriales, su acueducto o el Convento de San Vicente Ferrer, actualmente Parador de Turismo, elegido el mejor del país en 2022 por los usuarios.
Entorno privilegiado
Plasencia está asentada a los pies del río Jerte, en un entorno privilegiado que ofrece una amplia oferta de espacios naturales para refrescarse en verano, con parques tan importantes como La Isla o Los Pinos. La mayor vía verde extremeña pasa por la ciudad, el más espectacular de los caminos naturales de España. Sin olvidar el Parque Nacional de Monfragüe, La Vera y el Valle del Jerte, a tan solo 20 minutos de la ciudad.
Gastronomía
En Plasencia el tapeo es un arte y un lujo, además puede presumir de excelentes restaurantes en los que degustar platos típicos de la cocina extremeña con recetas innovadoras, basada en la utilización de excelentes productos de la gastronomía regional. Gazpacho, migas de pastor, zorongollo, caldereta, chanfaina o cochifrito junto a afamados quesos como la Torta del Casar y el Queso Ibores, son altamente recomendables.
Cómo llegar
Autobús
Hay varias compañías que ofrecen itinerarios en autobús hasta Plasencia, como Avanza Bus y ALSA, que permiten viajar a Madrid, Sevilla, Mérida, Badajoz o el norte de España.
Automóvil
Extremadura se vertebra a través de dos grandes vías: la autovía A-5 permite llegar a Plasencia desde Madrid en menos de dos horas y media, enlazando con la EX-A1 desde Navalmoral de la Mata; y la A-66, que pasa por la capital del Jerte.
Tren
Existe conexión directa en tren con Madrid, Badajoz, Mérida, Sevilla o Lisboa y un progresivo despliegue de la línea de alta velocidad que ya cuenta con un moderno servicio de altas prestaciones.
Avión
Para llegar a Plasencia existen vuelos directos desde Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca hasta el aeropuerto de Badajoz, que se encuentra a 170 kilómetros. También es posible tomar el avión en el aeropuerto de Madrid, que está a 250 kilómetros de la Capital del Jerte.